Hoy pensaba en ti, como siempre, como todos los días,
me bebí dos botellas, quizá tres pensando en ti,
no es excusa, ah, pero que sabor tan delicioso sabía,
que mis lágrimas salieron sin motivo, sin razón, o con ella...
Me sabía a tus besos, mi amor, nauseabundamente delicioso,
miraba tus fotos y me enamoraba aún más, pero unos celos me invadieron, y no podía contenerme más, y es que si existe un dios, él tiene la culpa, por darte una belleza incomparable, un rostro que me ilumina, una mirada que me cautiva, y yo sólo soy un vago y ocioso que no sabe vivir sin ella...
Es emocionante el saberla molesta, y el saberla feliz, como un beso
de promesa, puedo acurrucarme en su vientre, hoy, ayer, y mañana pensaré en ti, sabiendo que te amo y que lo tengo que ocultar, y que a la misma vez tengo suerte de tenerte un tanto mía, ah, que suerte de este tipo, y que mala de quien no puedo tenerte, si tu dios me ha bendecido, lo bendigo yo a él por el toparte en mi vida y hacerme vivir de nueva cuenta...
Tengo un corazón a tus pies, unas palabras a tus oídos, una piel entregada, y todo aquello que sin ser mío lo tengo,y ahora lleva tu nombre, como profonando el tiempo, te juro un amor sin tiempo, un amor tan eterno que ni la propia eternidad ha de alocanzarlo... Te amo tanto que moriría por ti, mi bella y hermosa... Niña Púr.
